3.- Mayor éxito y satisfacción en el trato con la gente.
4.- Superar el miedo al rechazo, las dudas y los miedos personales.
5.- Mucha mayor confianza en ti mismo.
6.- Conocimiento y desarrollo de nuestras habilidades y dones personales.
7.- Satisfacción y orgullo personal.
8.- Mayor disfrute de nuestro día a día
9.- Admiración, respeto y reconocimiento ajeno.
10.- Todas las que en este momento debes estar pensando.
Dos escenarios, en el primero el Jefe ejerce su autoridad, los subalternos cumplen sus asignaciones, en el segundo la organización toda se fortalece, tenemos Líderes formando Líderes y Colaboradores motivados y entusiastas, asumiendo sus propios espacios de liderazgo en pro de lograr, rebasar y mantener los objetivos propuestose en niveles de excelencia. ¿Vale la pena este planteamiento?
¿Qué pasa si no me interesa ser líder? Este es un aspecto bien importante que efectivamente debemos considerar, todas las personas, en algún momentos de nuestras vidas, hemos asumidos papeles de liderazgo en alguna de sus manifestaciones, pero asumir roles de liderazgo con el marco de la visión y la pasión que nos otorgan los objetivos que nos inspiran, que hemos decidido que son nuestro y que podemos alcanzar con la ayuda de un colectivo, es una decisión absolutamente personal, pues solo así podríamos adoptar la férrea voluntad que requiere un verdadero liderazgo. Por tal motivo la figura del "ejercicio del poder jerárquico" es la predominante tanto en las organizaciones como en nuestro entorno social, puesto que en términos reales, bajo este concepto las responsabilidad de quien lo ejerce por un lado se minimizan, y por el otro los resultados individuales obtenidos (medidos estos por prestigios en la línea superior jerárquica y beneficios económicos por ejemplo) pueden llegar a ser mas lucrativos y de inmediato a corto plazo.
Ante esta realidad, mi invitación es a mantener nuestro rol de liderazgo en un nivel en el cual, si bien no lleguemos a convertirnos en la plataforma que incentive el despegue de los atributos, habilidades y dones de un colectivo (aunque este "colectivo" sea de una sola persona), que dicho sea de paso, en un momento dado quizá deposito en nosotros su confianza, tampoco seamos el implemento que corte sus alas y limite sus motivaciones, su creatividad y sus deseos de crecimiento. Recuerdo y les comparto las reflexiones de el reconocido conferencista venezolano Eduardo Marti en una de sus teleconferencias, quien dice: "El éxito sin honor es como un plato de comida mal sazonado, te puedo calmar el apetito, pero te deja muy mal sabor de boca" citando su vez, más adelante, una frase extraída de una canción de Ricardo Arjona: "me enseñaste que no es bueno el que te ayuda, sino el que no te molesta".
Para conocer más de Eduardo Marti visita: http://www.forja.com/ o su club: http://www.liderazgoyexito.com/club/
Nelson;
ResponderEliminarExcelente articulo, te felicito y te motivo a seguir adelante en esta hermosa tarea de compartir tus experiencias y de querer aportar tu granito de arena por un mundo mejor.
Particularmente he aprovechado mucho estas enseñanzas y espero seguir siendo un asiduo lector de todos tus temas, ya que esto me nutre y me ayuda en mi mejoramiento persoanal y profesional.
Felicitaciones y que Dios te ilumine siempre.
Josè G. Salguera.
Maracaibo Estado Zulia, Venezuela.
en www.cuquio.tk se ve algo parecido
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