¡CAMBIA!!!

El cambio no es una necesidad, no es una opción, es una obligación…

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…para quienes aceptamos en nuestras vidas la certeza cierta y necesaria de que solo a través del cambio podemos emprender la evolución y el crecimiento necesario para atraer a nuestras vidas felicidad, amor, prosperidad y progreso en todos los aspectos de nuestro existir.

Y lo aclaro, cuando digo que es una “certeza cierta” es porque la decisión de aceptar el cambio o no es un poder absoluto bajo nuestro alcance, pues el cambio se inicia en nuestros modelos mentales, en nuestra forma de pensar, y sobre esto solo nosotros tenemos control; cuando digo “necesaria” me refiero a que si cuando no aceptamos esta realidad, cuando no aceptamos el cambio, nos quedamos encerrados en ciclos de continuas experiencias repetitivas que nos perturban o terminan por encerrarnos en la mediocridad y/o el conformismo, o la tristeza y la desesperanza. Y es que cuando hablo de “evolución” no me refiero a la posibilidad de que nos crezcan “alitas” en la espalda, las alas se desarrollaran en nuestros pensamientos y elevaran nuestras ambiciones y la visión de nuestras propias vidas por ilimitados y abundantes espacios del universo, donde encontraremos nuestros propios espacios individuales donde bosquejar definida y claramente nuestros objetivos y metas, nuestra visión de vida, definir nuestros sueños. Y luego les hablo de crecimiento, donde crecer no implica llegar a las alturas estirando nuestros cuerpos, es hacer crecer la fuerza de nuestros corazones, la riqueza de nuestra personalidad, la determinación y el coraje de nuestras acciones, logrando de esta manera el crecimiento que nos lleve a la altura de todos nuestros sueños, no importa que tan alto estos se encuentren, y poder alcanzarlos, estoy convencido de estas ideas, por eso hoy las comparto.

En ocasiones me han escrito, y entiendo esta posición, que lo que escribo es irreal, que son palabras pertenecientes a un mundo de ilusión y fantasía, yo mismo en ocasiones lo he pensado, se que hay personas que antes me leían y en algún momento se sintieron “empalagados” de tanto leer acerca de “cielos despejados” cuando los nubarrones no cesan de aparecer en nuestras vidas, por esto escribo esto, pues también me enfrento a cantidad de contrariedades, pues siento tristeza al ver el dolor y la frustración, e incluso los momentos de debilidad de personas que aprecio, algunas de mi entorno, otras conocidas a través de los espacios que la “red de redes” nos ofrece, pero todas cercanas en cariño y sentimiento, y desde la perspectiva de quien ha pasado y aun enfrenta cantidad de retos, inseguridades, adversidades y contradicciones, ante esto solo me queda insistir en compartir aquello en lo que creo y me ha tocado experimentar, la única manera de lograr cambios positivos a nuestras vidas, es aceptando el cambio, con todas las incomodidades o incluso turbulencias que puedan estos significar en nuestras vidas, empecemos desde los mas pequeños detalles, empecemos en nuestros pensamientos, el cambio es movimiento, y el movimiento atrae oportunidades a nuestras vidas. Todos merecemos, podemos y debemos ser felices, vivir en prosperidad y abundancia, amar y ser amados, cultivemos en nuestro entorno, y sobre todo en nuestro interior el terreno fértil para aceptar estas bendiciones en nuestras vidas. Iniciemos el cambio.

Comparto para finalizar la entrada el siguiente artículo de procedencia anónima, y en su momento impacto positivamente mi vida, y aun hoy lo tengo siempre presente: ¡CAMBIA!

"Pero empieza poco a poco, porque la dirección es más importante que la velocidad.
Siéntate en otra silla, al otro lado de la mesa.
Más adelante, cambia de mesa.
Cuando salgas, procura andar por el otro lado de la calle. Después cambia el camino, anda tranquilamente por otras calles, observando con atención los lugares por donde pasa.
Toma otros autobuses. Cambia por un tiempo el estilo de las ropas; da los zapatos viejos y procura andar descalzo durante algunos días, aunque sea dentro de casa.
Dedica una tarde entera a pasear libremente, oír el canto de los pájaros o el ruido de los coches, Abre y cierra los cajones y puertas con la mano izquierda.
Duerme en el otro lado de la cama. Después, procura dormir en otras camas.
Mira otros programas de TV, lee otros libros, vive otros romances aunque sea en su imaginación. Duerme más tarde. Duerme más temprano.
Aprende una palabra nueva cada día.
Come un poco menos, come un poco más, come diferente: escoge nuevas salsas, nuevos colores, cosas que nunca te atreviste a probar.
Almuerza en otros lugares, ve a otros restaurantes, toma otro tipo de bebida, compra pan en otra panadería.
Almuerza más temprano, cena más tarde, o viceversa.
Prueba lo nuevo cada día: el nuevo lado, el nuevo método, el nuevo sabor, la nueva manera de hacer algo, el nuevo placer, la nueva posición.
Elige otro mercado, otra marca de jabón, otra pasta de dientes.
Toma tu baño en otros horarios.
Usa bolígrafos de otros colores.
Ve a pasear por otros lugares.
Ama cada vez más, de maneras diferentes. Aun cuando pienses que la otra persona puede asustarse, sugiere lo que siempre soñaste hacer, a la hora del sexo.
Cambia de bolso, de cartera, de maletas, compra nuevos lentes, escribe otras poesías.
Abre una cuenta en otro banco. Frecuenta otros cines, otros peluqueros, otros teatros, visita nuevos museos. Cambia. Y piensa seriamente en conseguir otro empleo, una nueva ocupación, un trabajo más parecido a lo que esperas de la vida, más digno, más humano.
Si no encuentras razones para ser libre, invéntalas: sé creativo.
Y aprovecha para hacer un viaje modesto pero largo, y si es posible, sin destino.
Experimenta cosas nuevas. Cambia nuevamente. Cambia de nuevo. Prueba otra vez.
Conocerás ciertamente cosas mejores y cosas peores de las ya conocidas, pero no es eso lo que importa.
Lo más importante es el cambio, el movimiento, el dinamismo, la energía.
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Sólo lo que está muerto no cambia, ¡Y TÚ ESTAS VIVO!"

Muchas gracias por tu visita. Éxitos y Bendiciones.

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